Sábado a la noche y poquitas ganas de cocinar. Combo perfecto para ir a la rotisería del Coto más cercano, buscar un pedazo de bondiola con verduritas grilladas y un vinito. La misión tuvo éxito parcial, al conseguir solo un pedazo de asado (¡pero qué asado!) y las verduritas. A la hora del vino, la bodega de don Coto es bastante surtida, y como no tenía pensado nada especial (y la señora V no estaba muy entusiasmada por tomar), me decidí probar éste Postales de la bodega Del Fin del Mundo (nombre puramente marketinero, según nos dijeron en la Feria de Espumantes de la revista Joy) en su bivarietal syrah-malbec, a unos módicos $15.
Como me gustan los vinos, pero no esas descripciones entre extrañas y marketineras (y mis lectores tienen menos capacidad de reconocer sabores que un carozo de palta recién caída del árbol), les dejo un pequeño resumen de la nota de cata para que les sirva de referencia.
Bodega: Del Fin del Mundo
Provincia: Neuquén
Crianza: vino jóven sin paso por roble.
Son vinos jóvenes, aromáticos y muy frutados donde se destacan las características de cada variedad. Se presentan al paladar de una forma franca, expresando todo su potencial aromático y su intensidad juvenil. Su amabilidad invita a transformarlos en vinos ideales para las comidas diarias (según Cava Argentina, opinión a la cual comparto).
Conclusión:
Vino muy recomendado para uso diario, muy buena calidad y excelente precio.
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Buen vino!!
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